Los mesteres medievales y el texto expositivo
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características de uno y otro que los diferencian y aquellas que tienen en común. Dicha exposición se organiza en tres partes:
- Introducción: indicamos el tema que vamos a tratar en el texto.
- Desarrollo: desarrollamos (valga la redundancia) el tema (en este caso, las diferencias y semejanzas de los mesteres)
- Conclusión: cerramos el texto con un breve párrafo de cierre.
- Documentación y preparación del contenido de la exposición.
- Organización del contenido.
- Escritura del texto .
Para documentarnos sobre el tema he preparado esta actividad interactiva, que consiste en relacionar las características, bien con el mester de juglaría, bien con el de clerecía, bien con ambos. Si no dais con la solución, podéis consultar el libro de texto en el tema correspondiente.
2.-Organización del contenido.
Una vez que hemos validado la actividad anterior y tenemos la solución, debemos organizar las diversas características por temas afines, como por ejemplo: aspectos refereridos a la métrica, aspectos sobre la autoría, las obras más importantes de ambos mesteres, el estilo, etc. Para facilitar el trabajo, conviene organizarlos en una tabla:
Mester de juglaría | Mester de clerecía |
Métrica irregular | Métrica regular |
Autor anónimo | Autor conocido |
... | ... |
... | ... |
Rasgos comunes | |
... | |
... |
3.-Escritura del texto.
Como he señalado al principio de la entrada, para escribir un texto expositivo bien organizado, este debe presentar una estructura tripartita: presentamos, desarrollamos y cerramos. Para conducir bien el discurso disponemos de unas piececitas lingüísticas llamadas marcadores textuales. Veamos cuáles son las más importantes y que debes utlizar a la hora de redactar tu texto expositivo:
MARCADORES TEXTUALES | |
Para introducir un tema | Respecto a, a propósito de, en cuanto a... |
Para contrastar | Pero, en cambio, ahora bien, no obstante, sin embargo, por el contrario, en lugar de... |
Para organizar el texto | Para empezar, primero de todo... Por un lado, por otro, por una parte, por otra.... En primer lugar, en segundo lugar… En conclusión, para concluir, en definitiva, finalmente, por último, para terminar... |
A continuación, te propongo un ejemplo de cómo introducir el texto y de cómo desarrollarlo de forma contrastiva. Te marco en negrita los marcadores textuales:
En el transcurso de la Edad Media hallamos dos mesteres: el de juglaría y el de clerecía. Dos oficios, de juglares y de clérigos, respectivamente, diferenciados en su quehacer literario, pero que también poseen rasgos comunes.
En primer lugar voy a referirme a las características que los diferencian. Por lo que se refiere a la métrica, los juglares utilizaban un verso irregular, frente a los clérigos, que usaban en sus composiciones métrica regular, concretamente la denominada Cuaderna vía. En cuanto a la autoría, hay que destacar que en el mester de juglaría son autores desconocidos, anónimos; en cambio, en el mester de clerecía...
Bueno, os dejo que continuéis y no olvidéis cerrar el texto, ¡que se escapa el gato!
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EliminarNunca lo habia visto de ese modo 🤔
EliminarMuy interesante, nunca había oído algo sobre este tema👏🏼👏🏼.
ResponderEliminarComo están muchachos? Yo les veo muy bien.
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