¿Escholarium, Classroom, Rayuela, mail, Whatsapp...?

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Llevo tiempo sin atender al blog, no solo ya por las exigencias del curso, sino además, ahora, por la situación sobrevenida del bichito coronado, que ha convulsionado al mundo y nos ha sacado de, como está -o estaba- tan de moda ahora, nuestra zona de confort. Nos hemos convertido de la noche a la mañana en profesores on line y nos hemos dado cuenta en tan solo una semana de confinamiento el trabajo ingente que tenemos guardado en la
nube: tareas y más tareas enviadas por el alumnado pendientes de corregir. Y no solo eso, sino que hemos recibido mensajes de nuestros aplicados e interesados discentes por muy diversificados medios: un bombardeo de mensajes y tareas confiadas al nuevo Hermes: gmail, Rayuela, Classroom... ¿Y los alumnos y alumnas? Sin duda, abrumados por la avalancha de tareas que atender, recibidas por mail, Rayuela, Classroom, la inadecuada mensajería rápida de Whatsapp... ¿Y los padres y madres? Muchos teletrabajando y a la vez ejerciendo la docencia, canalizando el aluvión que descarga, cual tormenta, de las nubes primaverales. Mirad si no este gracisoso vídeo que me enviaron la semana pasada bromeando sobre la situación creada:

Visto lo visto, se hace necesario que nuestra administración educativa, del mismo modo que centralizó los servicios administrativos y burocráticos con la plataforma Rayuela, promueva un campus virtual, al menos para la educación secundaria, que unifique los canales de transmision educativa, no solo para la enseñanza virtual, sino también como guía de la presencial. Creo que el proyecto Escholarium es el camino a seguir, pues es una plataforma muy sencilla de usar, intuitiva y que ya reúne muchas de las herramientas que aportan otras aplicaciones y podrá ir añadiendo nuevas implementaciones para acabar con la dispersión.